Pensamiento

Me quedé pensando... que el golpeteo de las gotas de lluvia cae seco sobre mi cuerpo y aun así me marea, me da náuseas. Luego escuché el tren a lo lejos. Pasó sobre mi tranquilidad y me llevó a una noche solitaria de mi infancia. Vestido rojo, las escaleras de esta casa, La dama del perrito, el miedo. Es un instante. Luego regreso. ¿Cómo se sentirá rajarse los brazos, el vientre y las piernas? 
A veces quisiera ser un insecto y esconderme bajo el tocadiscos por el resto de mis días, hasta que un gato me encuentre y me despedace con sus garras en un intento ingenuo de jugar conmigo. O tal vez ya lo soy y temo que me descubran. Mientras tanto me entretengo con un fluir de ideas que horroriza a los frívolos, intriga a los solitarios y aburre a los productivos. No tengo voluntad, pero mi ego aún vive. Escribo.