Arbor

Quiero ser frondosa, crecer para muchos lados, mudar mis hojas, albergar el canto de los pájaros, florecer y ser chueca, como son los árboles que más quiero. Sin embargo, en este mundo nos dibujan rectos y erguidos, a veces sin ramas, a veces sin raíces; con la cabeza como una masa verde que más que follaje, parece una nube plana y simétrica, sin gradientes. Aquí, atreverse a levantar la banqueta o a invadir el espacio de los cables es un riesgo, pero al menos nacimos a la par de una estrella.